El asesino admitió ser un admirador del videojuego, paris saint germain chandal lo que fue suficiente para que las autoridades tailandesas culparan a Grand Theft Auto IV y procedieran a retirar el juego del mercado. Grand Theft Auto IV fue mencionado por los miembros del partido PPT (Patria Para Todos), como un videojuego que «promueve la violencia y además insensibiliza al jugador frente a la violencia real».