Home sleep studies are classified according to their level of complexity and care; they seek to diminish the opportunity of appointments and are considered as screening studies. Los criterios de análisis de los registros deberán ser los mismos en todos los polígrafos en cuanto a todas las variables que registren y según criterios de la American Association of Sleep Medicine (AASM)80. Varios autores sugieren que el empleo de criterios clínicos, junto con una exploración minuciosa de la vía aérea superior, un vídeo doméstico y una PR con un equipo validado es una buena alternativa para el diagnóstico de certeza de niños con sospecha clínica de SAHS100,101. 2 criterios menores, el niño debe remitirse a una unidad de sueño. El sistema genera constantemente un flujo y transmite una presión a la vía aérea superior, evitando su colapso tanto estático (apneas) como dinámico (hipopneas) durante el sueño. Recientes investigaciones han demostrado la efectividad de una cánula nasal de alto flujo y baja presión para el tratamiento del SAHS119, requiriéndose más investigaciones al respecto. Frente a ello, algunos estudios han relacionado la presencia de microdespertares electroencefalográficos con otras variables, como la disminución del tiempo de tránsito de pulso, el aplanamiento del asa del flujo inspiratorio o la disminución de la amplitud de las bandas seguido de una hiperventilación.
El envío gratis está sujeto al peso, precio y la distancia del envío. La patogenia del SAHS infantil es un proceso dinámico, siendo la conjunción de factores anatómicos y funcionales la que lleva a un desequilibrio de la VAS traducido en colapso de la VAS y, por tanto, alteración de la respiración y de la ventilación normal durante el sueño124. Los antagonistas de receptores de los leucotrienos actuarían como agentes antiinflamatorios y, por tanto, reduciendo el volumen total del tejido linfoideo en la vía aérea superior, conduciendo a una mejoría de los TRS en los niños123. Así pues, la adenoamigdalectomía sigue siendo hoy en día el tratamiento de elección del SAHS infantil y los clínicos deben seguir realizándola en niños con SAHS significativo y asegurarse de sus beneficios en cada caso concreto; por tanto, ante la ausencia y necesidad actual de estudios de calidad, la cirugía debe realizarse como parte de un completo enfoque clínico.
Determinar la intensidad del TRS. Determinar la intensidad de los TRS en niños con riesgo quirúrgico. SAHS graves en el preoperatorio, o cuando persistan factores de riesgo o síntomas de SAHS. Clarificar el diagnóstico cuando los síntomas y los factores de riesgo no concuerdan. Determinar la presencia de SAHS residual después del tratamiento (quirúrgico u otra opción de tratamiento realizado); si persisten síntomas subjetivos, factores de riesgo o previo al tratamiento era un SAHS grave. La utilización de CPAP fue desarrollada por Sullivan en 1981 y consiste en una turbina que transmite una presión predeterminada de aire a través de una mascarilla nasal o facial adaptada a la cara del paciente, sudadera jordan psg fijada con un arnés. Adecuada indicación del tratamiento con CPAP. Dada la elevada prevalencia del SAHS en niños y la comorbilidad que conlleva, el tratamiento, en su mayoría quirúrgico con un riesgo derivado de la propia cirugía, la no correlación a veces de la exploración otorrinolaringológica (tamaño de amígdalas) y la posibilidad de que pese al tratamiento quede patología residual, pensamos que se podría usar la PR como primera técnica de diagnóstico con la finalidad de tener un diagnóstico del SAHS cuantificado.
Sin embargo, el tratamiento ortodóntico puede ser útil en el tratamiento de los niños con anomalías craneofaciales que constituyan factores de riesgo del SAHS126. El riesgo posquirúrgico pediátrico oscila entre el 0 y el 1,3%; sin embargo, en los niños con SAHS se han encontrado tasas de entre el 16-27%108 con mayor incidencia de complicaciones de la vía respiratoria, recomendándose monitorización en el postoperatorio en los casos de mayor riesgo: edad menor de 3 años, anomalías craneofaciales, retraso de crecimiento, obesidad, parálisis cerebral, cor pulmonale o graves alteraciones en el estudio polisomnográfico previo a la intervención quirúrgica. También existe acuerdo en no tratar quirúrgicamente a los niños con ronquido habitual; sin embargo, el tratamiento en los niños con alteraciones poli-somnográficas leves es controvertido. La CPAP corrige las apneas obstructivas, mixtas y en ocasiones las centrales, elimina las hipopneas y suprime el ronquido. La American Academy of Pediatrics55 recomienda en estos casos hospitalización y monitorización continua con pulsioximetría durante al menos la primera noche del tratamiento quirúrgico, pudiéndose utilizar la presión positiva continua en la vía aérea (CPAP) en el período perioperatorio para estabilizar a los pacientes antes de la cirugía y para tratamiento de las complicaciones postoperatorias. Determinar el nivel de presión positiva (CPAP) necesario.